Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

martes, 24 de diciembre de 2019

Amadeo Domínguez en tal noche como la de hoy.

El pasado 12 de febrero le dedicaba un artículo a Amadeo por su fallecimiento y en el mismo escribía que si yo llegaba a finales de este año en el blog escribiría sobre nuestro protagonista. El motivo no era otro que en esos momentos yo no estaba capacitado para asumir la escritura constante en este blog como así desembocó meses después en su parón.
Con este escrito cierro un triduo, bonita palabra que seguramente le gustará a Amadeo, sobre su persona. El primero lo realicé con él aun en vida y habitando en La Orotava. Recordemos que los últimos tiempos de su existencia estuvo residiendo en el geriátrico del municipio de Icod de los Vinos. El segundo fue por su fallecimiento y el tercero es este que hoy publico y con el que me quito el prurito que tenía de no haber confeccionado un escrito más acorde y completo hacia la figura del bueno de Amadeo.

Siempre recordaré a Amadeo con gran afecto, respeto y cariño. Él era muy querido en mi casa y amigo de mi abuelo a los cuales los unía una amistad y su amor por la hermandad del Calvario. Amadeo era una figura arquetípica del mundo religioso en La Orotava. Con su peculiar carácter. Con sus americanas pasadas de moda, sus pantalones de pinza y sus sandalias. Y a cada paso que daba, casi siempre con las manos tras la espalda, el ruido cadencioso del chocar de llaves del manojo de su llavero colgado al cinto. Fue otro guerrero de Cristo Rey, pero siempre muy, muy en un plano totalmente secundario. Le daba rubor, incluso diría que pavor, cualquier tipo de protagonismo del que aséptica y educadamente rehuía. Un hombre cumplidor en su silente servicio a Dios. Pero esto ya lo he desarrollado en los escritos anteriores.

Este último escrito está concatenado con la imagen que muestro. Es una fotografía inédita de mis archivos personales que hoy se publica por primera vez. Es en la Misa del Gallo del año 2004. De dicha misa tengo varias fotos y por las causalidades de la vida esa misma noche también en la parroquia de la Concepción, en su campanario, yo fotografío a Domingo Luis Expósito el “Popi” en la última vez que repicó las campanas. Esa historia la tengo relatada en los escritos dedicados a Domingo. Paradójicamente esa foto hoy está impresa en su lapida en el cementerio de esta Villa. Tal noche fotografié a dos emblemas de la parroquia de la Concepción como fueron Amadeo y Domingo. Personajes peculiares a los que incluso podría hibridarles un escrito. Amadeo de Saboya como le decía Domingo. Tal vez algún día deba realizarles ese escrito. Mala idea no sería hacerlo justo dentro de un año si Dios me da la fuerza para ello.

Esta foto como se suele decir fue un churro porque Amadeo no era muy pro fotografía y cuando iba a presentar las ofrendas al altar lo pillé. Ni que decir que luego me dijo "¡ayy ya me cogió en una foto!". Cuando falleció me prometí a mí mismo que este 24 de diciembre de 2019 publicaría esta imagen y cerraría ese triduo en memoria de Amadeo. Él con su cesta de alimentos coronada con una calabaza para ofrendar al Niño Dios. Con su humildad y su saber estar de un hombre que a nivel de iglesia solo le faltó dar una misa. Y la hubiera dado si se lo hubieran pedido porque capacidades y humanidad para ello no le faltaban. Un hombre de una sapiencia, educación, tranquilidad y saber estar como pocos he conocido ¡Que grande era Amadeo!

Son muy escasas mis fotos de Amadeo. Esta imagen ve la luz hoy por primera vez
donde Amadeo presenta ante el altar las ofrendas al Niño Dios en la misa del Gallo.
Foto: ©Paco García 2004.


Allá donde esté le deseo las mejores alegrías y venturas. Seguro que gozando ya del descanso eterno que bien se lo ganó en vida. Noche de Paz, noche de amor… Así era Amadeo. Paz y amor es su inquebrantable Fe a Dios desde su nacimiento en Belén hasta su crucifixión y muerte en el Calvario. Seguro que ya está a la derecha de Dios en el Trono de los elegidos.

Dice la canción de Violeta Parra “…gracias a la vida que me ha dado tanto…”. Y yo he de agradecer a la vida que me haya hecho conocer a tan grandes y buenos villeros/as. Un abrazo al Cielo mi querido Amadeo. Feliz Navidad.

* Estos son los links a los dos artículos previos realizados sobre Amadeo Domínguez.
Amadeo Domínguez Luis. Una gran persona. 
El adiós a un caballero.

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Primera edición del texto: Diciembre de 2019.